miércoles, 16 de mayo de 2018

LLEGÓ EL DÍA... :)

Antes de empezar con el meollo de la entrada, quería resumir quién soy por si es la primera vez que visitas mi blog. Soy un opositor mundano como tú, que lleva diez años de su vida persiguiendo el “sueño azul”, buscando encontrar una forma de vida como lo es la policial, en definitiva, esforzándose por recorrer algún día el camino de entrega, lealtad, dignidad y servicio que todos los opositores queremos recorrer desde el primer día que empezamos en este mundo opositoril.

Este opositor mundano ha aprobado seis pruebas físicas, suspendido en una ocasión. Ha superado tres teóricos, quedando en los suspensos cerca del cinco. Ha superado todas las pruebas de ortografía salvo aquel examen famoso y ya antiguo, cuyo corte establecido fue de un 7. Ha suspendido una entrevista y aprobado dos pruebas psicotécnicas (una de hace muchos años con aquel archiconocido mapa de una ciudad y el de esta última convocatoria).

Pero por fin compañeros/as puedo decir que todo se ha acabado… ¡SOY APTO! ¡SOY APTO! ¡SOY APTO! y podría seguir gritándolo a los cuatro vientos casi eternamente, porque todavía no lo he asimilado. Incluso si me pellizcas, aún sigo soñando y no he despertado.

Durante años y sobre todo en estos últimos, para motivarme, pensaba cómo sería el momento en el que accediendo a la intranet de la Policía Nacional vería el apto final. Y si os soy sincero para nada me lo esperaba así, rompí a llorar. Me emocione como creo que nunca lo he hecho. Lloré de alegría profunda y real. Me acordé de todo lo que he sufrido para conseguirlo y no pude contenerme, de hecho ahora que lo recuerdo se me empañan los ojos. Es una sensación tan perfecta y liberadora saber que a veces, los sueños se cumplen. Que el trabajo, la constancia, el dolor, la resignación y todos los males que aquejan al opositor, sirven para algo. Que quien se convierte en un guerrero impertérrito luchando sin cesar contra las desavenencias de este sendero opositoril, puede lograrlo.   

Y aquí estoy, un tanto desubicado porque hasta que no me vea en la academia creo que mi mente no lo ha asimilado, porque para mí es algo tan grandioso lograr este objetivo…durante muchos años, sobre todo cuando había no más de trescientas plazas, simplemente pensaba que era casi imposible conseguirlo. Y en junio del año 2016 cuando me dijeron que había suspendido la entrevista, fue un golpe devastador. Unos meses más tarde cuando suspendí las pruebas físicas por un doble nulo en el circuito… creo que perdí la esperanza y la ilusión. De hecho, durante muchos meses abandoné la idea de ser policía, pensé que esta oposición ya me había hecho mucho daño, a nivel mental. Que le había ofrecido demasiado tiempo de mi vida, y aunque era lo que yo deseaba con todo mi corazón, tenía que pasar página.

Me marché a vivir fuera de mi ciudad, obtuve un trabajo y empecé a prepararme para la Guardia Civil, pero al hacer el examen para el cuerpo hermano y ver que mi oposición no era la “verde”, decidí en julio, volver a intentarlo. Un último baile, pero un baile que me encumbraría al éxito. Desde el primer día de esta oposición, me repetí a mí mismo que este año era el mío, que tenía todo de mi lado para lograrlo. Y que nadie me lo iba a impedir salvo el destino.

Tal vez fuera mi actitud enormemente positiva, pero este año las sensaciones fueron mejor que nunca, por primera vez en todos estos años disfruté la pista de atletismo y sin ánimo de sonar prepotente, para mis tiempos de otras veces, simplemente volaba. Cada día rebajaba segundos y mejoraba mi marca. El estudio del temario lo hice en tiempo récord pero con una fuerza y una concentración que me encanto. La ortografía también noté que la preparé mejor que nunca. Para prepararme la entrevista me tuve que gastar el dinero pero sinceramente no me arrepiento, conseguí que un preparador del que no me olvidaré nunca, me cogiera de alumno, y sinceramente es posible que  una gran parte de mi apto en la entrevista se deba a su concienzudo trabajo. Y por último, siempre he considerado que los psicotécnicos no eran lo mío, pero este año me he aburrido de hacer, he hecho de todos los tipos posibles y por suerte, llegó el apto en los mismos, y en la oposición. Además he de añadir que extrañamente he disfrutado mucho el día de la entrevista, el del biodata, el del teórico. Es raro, pero así era, conforme iba pasando etapas más feliz estaba porque pensaba: “he de disfrutar estos momentos porque será la última vez que realice este proceso selectivo”.

No me voy a demorar mucho más en este escrito, pero antes de poner punto y final, quería mandar un mensaje para aquellos compañeros/as que no han llegado al final, o que lo han hecho y no han podido conseguir el apto definitivo. Una derrota en esa oposición es dolorosa, cuando ocurre te duele tanto el orgullo, la mente, y todo tu ser, que parece que alguien te ha puesto la zancadilla y te has caído al suelo en el momento más inoportuno. Los nervios, la suerte, o una preparación que no llega al nivel exigido (que sigo pensando que no es bajo para todos los que buscamos lo mismo) hace mucha mella. A mí me lo ha hecho, yo me he sentido tan pequeño, tan poco válido al suspender ciertas pruebas, que cuando pienso en ello todavía desconozco como he tenido tanta fuerza de voluntad para llegar al día de hoy. El tiempo se congela cuando opositas, el ocio se reduce, el dinero escasea, y aunque no se quiere, el opositor lo es 24 horas 7 días a la semana, es complicado desconectar. Tal vez, aquellos que lo han conseguido a la primera o a la segunda, esta sensación la han tenido en pequeñas dosis, pero los veteranos/as como yo, os puedo decir que a ratos era insoportable toda la carga de los fracasos de convocatorias anteriores, el cansancio mental, y la típica frase de ánimo dicha con toda la buena voluntad del mundo, pero que ya hasta te cansabas de oír: “no te preocupes, el año que viene lo vuelves a intentar”.

La buena noticia, es que se puede conseguir, y yo soy un ejemplo de ello. Para nada os deseo una odisea que ha durado una década, pero si de verdad queréis ser policías, creer en vosotros mismos, repetíroslo una y otra vez hasta que consigáis convenceros, ser pesados hasta la saciedad con esto. Porque el que no crea en sí mismo tiene mucho perdido, porque quitando la mala suerte, esta oposición es una auténtica batalla campal contra ti mismo, en la que tu único y más deleznable enemigo, eres tú mismo y tu parte oscura. Si practicáis como os he dicho, es seguro que cuando más lo necesitéis una voz dentro de vosotros mismos os va a gritar con vehemencia: “CREO EN MÍ”, y os aseguro que poniendo esfuerzo, trabajo, dedicación y diligencia, dentro de no mucho vestiremos el mismo uniforme. Mucho ánimo compañeros/as y os deseo de todo corazón que dentro de no mucho todos vosotros estéis haciendo el servicio de jura de la promoción XXXIV (si es que no estoy mal informado y la promoción XXXV estará en la academia cuando los de la XXXIV juremos).

Por último quería dar las gracias a todas esas personas que me han leído durante todos estos años, si en algún momento os puedo ayudar en algo, tengo una cuenta en Twitter en la que os podéis comunicar conmigo que es: @opositoralcnp.

Voy a acabar este escrito con una palabra preciosa para todos los opositores. APTO.

PD: No sé qué haré con el blog, mi idea es seguir escribiendo en la etapa de Ávila pero cómo desconozco si podré no quiero decir nada.
PD2: !!!!!!Nos vamos a ÁVILA!!!!!!! ¡!!!!!!!XXXIV!!!!!!