martes, 13 de agosto de 2013

Tercera entrada de la sexta.

Saludos compañeros/as opositores/as.

Esta es mi cuarta semana de oposición y aunque es pronto para realizar un análisis pormenorizado de la marcha de mi preparación, si que veo ciertas cosillas que me permiten creer que esta vez me irá mejor que en pasadas intentonas.

La primera de estas cosas a las que me refiero, es que mi voluntad se ha rejuvenecido en estos años de duro estudio, no sólo eso, creo que ahora esta más robusta, lozana y fuerte que nunca. Noto que tengo una capacidad de aguante frente a los apuntes o los psicotécnicos que me llena de cierto y personal orgullo, sigo sin conseguir estar muchas horas seguidas clavando codos, pero si que logro cumplir con cierta disciplina las metas diarias que me impongo.

Quizás le dedico a la oposición 2 o 3 horas por la mañana y luego otras 2 por la tarde (incluyendo teoría y psicotécnicos).

Los más dogmáticos preparadores de oposición seguramente me dirán que 5 horas diarias es una auténtica birria, que es simplemente lamentable. Tal vez no les lleve la contra y se debe asumir que 8 horas es lo ideal, pero cada uno tiene que saber cuanto puede rendir y puedo asegurar al 100% que es difícil que dé más de mí y a mis 27 primaveras me conozco perfectamente.  Además, estamos en pleno mes de agosto y si las cábalas se cumplen, hasta marzo como pronto no será el examen teórico, por lo que no conviene quemarse tan pronto, ya habrá tiempo de que se chamusque hasta la última de mis neuronas.

En segundo lugar, me levanto a las 8 de la mañana. Quién me ha visto y quién me ve. Sí, lo reconozco, de siempre he aborrecido madrugar, sobretodo en invierno cuando las mantas y el calorcito que desprenden te hacen sentir que tu cama es el mejor sitio del mundo :). Así que muchos días a lo largo de mi vida que me he tenido que levantar temprano (para acudir a la universidad, instituto, colegio, etc), no era persona hasta las 10 por lo menos je, je.

Pues ahora y misteriosamente, me levanto sin problemas a esa hora, desayuno tranquilamente, escucho las noticias en la radio y a estudiar con una ilusión y unas ganas que me encantan. Obviamente, rindo mucho más por la tarde, pero aún así hacer el esfuerzo diario y cambiar mis costumbres de perezoso "cansalamas" es toda una satisfacción. Cuando aprovecho el día desde tan temprano, me acuesto contento porque he tenido un buen día opositoril, y aunque pueda parecer una tontería, para nosotros que casi vivimos por y para este oficio,  cerrar los ojos pensando que vas por buen camino creo que no tiene precio.

En tercer lugar, estoy volcando mis esfuerzos en los "califragilisticos espialidosos", megachupis, "bailongos", risueños ejercicios psicotécnicos que tantísimo amor y cariño les tengo. En estas cuatro semanas llevo muchos realizados, de todos los tipos, y cada día me voy notando algo mejor, no quiero decir ni mucho menos que hasta esta oposición no haya trabajado en ellos, pero ahora lo estoy haciendo mucho más y mejor.

El inesperado (aunque si lo analizas fríamente no tanto) hecho de que en esta pasada convocatoria hayan marcado una nota de 5.1 para ser declarado apto en la parte psicotécnica, me parece una auténtica barbaridad sobretodo cuando hace sólo dos años los compañeros que ahora son policías no necesitaron más que un 4.2 para pasar, y hace tres un 2.5 (si la memoria no me falla), pero en fin, todo se complica. Lo que decía, es que esta situación me ha hecho replantearme la manera de prepararme la oposición y aumentar las horas de trabajo tanto en psicotécnicos como en ortografía (tema que aún me escuece y no precisamente poco), pero lógicamente sin descuidar el temario. Al menos para mí, un 5.1 en esta prueba no es baladí y merece un esfuerzo extra.

En cuarto lugar, quiero comentar que hacía tiempo que no me sentía tan feliz, este último año de preparación ha sido muy duro para mí, con muchos días con un ánimo pisoteado, con una ilusión marchita, y con mucho hastío por todo lo que conlleva ser opositor, pero a día de hoy me siento bien con lo que estoy haciendo y si me preguntan: ¿Qué estas haciendo? Responderé encantado: Pues opositando, y sí, es mi sexta convocatoria.

Soy opositor, y tal vez un loco opositor, y sin trabajo y con 27 años no me avergüenza decir a lo que me dedico, cosa que antes me costaba un poco. A fin de cuentas, creo que nadie se imagina cuando es niño o adolescente que a mi edad aún viva con mis padres y no tenga algo con lo que ganarme dignamente las habichuelas.

Por último, quería poner el enlace a una noticia policial que me ha llamado la atención a parte de porque es muy peligrosa la situación que describe, porque habla de la droga burundanga que a mí particularmente me hacía gracia... ya veis en lo que se entretiene uno cuando estudia je,je. El tema es problemático la verdad, pero bueno juzgad vosotros mismos.

 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/08/11/alicante/1376221891.html



Un saludo :).