Volvió a pasar aquello que ya me ha pasado en
siete ocasiones. He vuelto a ser declarado no apto en la segunda prueba de
acceso al CNP. Ahora mismo el mundo es oscuro para mí, en mi cabeza se
arremolinan todos los pensamientos negativos que puedan existir en el planeta
Tierra. La visión que tengo de mí es demasiado horrible para poder hacerle
caso, si lo hiciera, ahora mismo cogía un cuchillo y me rajaba las venas,
total, según esa percepción mental, soy una mierda, y las mierdas no importan a
nadie por lo que hay que quitarlas de en medio.
Obviamente esa no es la realidad, obviamente no
soy peor que ayer pero si estoy tocado y hundido a nivel psicológico. Y
obviamente, no me voy a quitar del medio.
De verás que salí del examen pensando que
estaba aprobado, o al menos, que tendría más nota que el año pasado, no he
acertado en ninguna de mis previsiones y el resultado no ha sido satisfactorio.
Quitando el hecho de que el nivel de la prueba era bastante elevado, a nivel
personal es un auténtico fracaso no llegar a la entrevista ni ahora ni en todos
los intentos que llevo. La entrevista, apruebes o suspendas el proceso
selectivo, es un premio a un año de esfuerzo, aunque sea un premio de
consolación si no obtienes la plaza.
Y ahora me planteo ¿cómo abandonar la oposición
si a la vista tienes un caramelito tan apetecible como lo son mil doscientas
noventa y nueve plazas? Es una auténtica memez tirar la toalla ahora mismo. A
pesar de esto yo me pregunto cómo reconstruyo una autoestima tan liviana cuan
castillo de naipes, cómo llevo un peso excesivo compuesto de fracasos, cómo
empiezo de nuevo algo demasiado viejo para mí, cómo busco la ilusión en la
desesperanza aprendida.
Por el momento necesito mi solaz, olvidarme de
la oposición un par de semanas y reflexionar sobre lo que he hecho mal y lo que
he hecho bien. Considero que no he realizado una mala oposición pero a la vista
de los resultados, parece que el esfuerzo que he llevado a cabo ha sido
insuficiente.
Supongo que no hay mal que dure cien años, ni
año en el que no salga el sol, por lo que habrá que confiar en que mi última
cruzada en esta oposición sea la definitiva.
Por último, quiero hacer una pequeña reflexión
sobre la incompetencia de la DFP. En un proceso selectivo en el que nos exigen
mucho más nivel que el nivel de estudios que debemos acreditar para optar a la
oposición, me parece aberrante que tengan que ser anuladas doce preguntas de ortografía
(de las treinta que posiblemente tenían que haberse anulado). Considero ridículo
un corte de un punto, habida cuenta de que hace un par de años me dejaron fuera
del proceso elevando el mismo a un siete cuando yo tenía aprobado tanto el
teórico como la prueba de ortografía. Entiendo además que es una falta de
respeto a los opositores que no haya una fecha oficial en la que podamos
comprobar nuestra nota, y qué decir sobre la primera vez en la historia de la
oposición en la que hemos podido comprobar las preguntas de sendos
cuestionarios. Podría seguir con esta perorata pero ya he dicho bastante. En
fin, creo que cada año se van superando, solo es mi opinión personal y espero
que no ofenda a nadie.
Y aquí se despide un opositor mundano, al menos
por el momento, mandando mucho ánimo a los caídos y dando mi más sincera
enhorabuena a ese reducido y privilegiado grupo de aptos. Hasta la próxima.