Son las once de la mañana, el día parece templarse y aún así el frío es bastante desagradable. Mientras estiro, miro la pista de atletismo y se me hace eterna, y ni la música a toda leche de Marea consigue subirme el ánimo.
Estoy yo solo, nadie más hace uso de esta instalación, al menos en un día como el de hoy, en el que el sol esta fuera de servicio.
Acabo de estirar y la sensación de angustia que me corroe no hace más que ir en aumento, me pregunto el por qué de tanto hastío a esta prueba. Y no es nada fácil la respuesta, porque suelo ir a correr a menudo a un ritmo alto, pero ese pedazo de "alfombra rojiza" hace que me sienta muy pequeño, muy poco válido para una actividad que a priori es tan simple, correr como llevo haciendo desde que era un niño y corría en el patio del colegio, luego jugando al fútbol, fútbol sala, fútbol 11 y baloncesto...
Inicio la primera vuelta y el corazón parece que se tomado un psicoléptico, bombea a toda velocidad, y al poquito, justo cuando hago los primeros 200 metros, el cansancio hace su apoteósica aparición, e instintivamente, la mente que parecía dormida, empieza a avasallarme con estupideces pero con un mensaje claro: "No puedes hacer los 2000".
Imagino que lo he dicho lo habréis notado en alguna ocasión y parece ser, que la única manera para lograr hacer unos 2000 metros decentes es vencerte. Vencer a tu "yo" relajado que lo que desea es irse a casa a tumbarse en el sofá con el pijama, las pantuflas y una manta contundente que dé mucho calor.
Estas van a ser mi terceras pruebas físcas. La primera, hice un tiempo que para mí es un pasada, habida cuenta de lo que me cuesta medrar en la pista. El crono se paró en 7:53, no es más que un 5 de nota (si mi cabeza no me falla) pero ese día logré bajar mi marca en 13 segundos y acabe con un sprint bestial de casi 200 metros. Obviamente me sentí muy orgulloso de mí mismo.
Mi segunda intentona en el examen físico llegó el año pasado, puedo decir que entrené pero con un entrenamiento muy mal planificado y con muy poca capacidad de vencerme. Lo que ocurrió fue un fiasco, me planté en la prueba de los 2000 con mis 20 puntos bajo el brazo y un cansancio exagerado después de un día muy duro de espera (ya que la prueba la tuve pasadas las 18), mi marca fue una auténtica vergüenza, 8:23.
Como podéis comprobar, la diferencia de segundos entre mi primera y segunda vez es abismal, simplemente lo que ocurrió lo puedo decir con una palabra: confianza. El año pasado no confié en mis capacidades, y así me paso. El primer año, iba muy sobrado corriendo (desde mi humilde percepción) pero sobre todo era porque creía en mis posibilidades y sabía que lo iba a dar todo en esos minutos que duró la prueba.
Esta lucha interna de la que os estoy hablando se puede extrapolar perfectamente a otras pruebas de la oposición: dominadas, circuito, salto, ortografía, teórico... Si a vuestra mente la reforzáis con un halo de positivismo y autoconfianza, podréis ser grandes y llegar a hacer cosas que os cuestan miles de mundos y se os atragantan una y otra vez. Como decía un spot publicitario de Aquarius: " El ser humano es extraordinario". Aunque creo que sólo te vuelves extraordinario cuando vences a tu lado tenebroso y débil, y empiezas a estar contento con el reflejo que desprende cada mañana el espejo al levantarte (aunque por el sueño tengas legañas y cara de zombi de Walking Dead).
Quiero animar a aquellos que se os esté atragantando alguno de los "11 trabajos de Hércules" (sé que son 12 y que el reconocimiento y el biodata no lo contáis como prueba je, je, je) a que os creáis grandes, confiar en quien sois y en quien queréis ser y creo que el trabajo que nos queda por delante os será más liviano. Yo me levanto cada mañana con esa idea en la cabeza y me miro al espejo diciendo: "Eres bueno chico, eres muy bueno". Luego me pongo un poco de música relajante, respiro profundamente e intento comerme el día.
Un saludo del opositor mundano.
PD: Os dejo una canción, parece que está siendo habitual que lo haga, que me gusta bastante y por el momento me ánima con facilidad.
PD2: Otra cosilla, creo que me ha quedado una entrada un poco feota...
