martes, 5 de mayo de 2015

Cuartas pruebas físicas aprobadas

Y por aquí sigo. Entre apuntes y normas de ortografía como no podía ser de otra manera a escasos días o semanas para la segunda prueba.

Como dice el título de esta nueva entrada, logré el cuarto apto en mis cuartas pruebas físicas. A destacar, que una de las examinadoras, en concreto la que estaba en la parte de las dominadas, no me contó un par porque según su criterio estaban mal hechas. Lejos de sonar machista (y teniendo en cuenta que mi opinión sobre las mujeres es que son igual de capaces que un hombre, o incluso más capaces en algunas cosas), me parece que su criterio fue bastante erróneo. Partiendo de la base de que su actuación no me impidió aprobar las pruebas no voy a comentar nada más.

Salto y circuito bien. Dos mil metros, en fin, mejoré dos segundos con respecto al año pasado y subí un punto en esa prueba, así que insatisfecho por ser un culo gordo pero contento de superar el trámite.
 
Mi ausencia del blog me ha venido bastante bien, porque no quería seguir escribiendo como si tuviera encima una nube negra colmadita de relámpagos, he ido llevando la oposición como buenamente he podido, puesto mi mono remendado de opositor mundano, y sacando adelante las horas con mucho sacrificio. Ahora viene la fase que voy a calificar como "win or go home", haciendo un guiño a los playoffs de la NBA que estoy siguiendo muy de cerca. Como viene siendo habitual para mí, mi objetivo este año es llegar a la entrevista, el resto me importa bastante poco. No llegar al final de la oposición sería vergonzoso a estas alturas de aventura opositoril, veremos qué ocurre...

Llamadme iluso, crédulo o ciego, pero todavía sigo confiando en que este puede ser mi año. Da igual que me haya caído seis veces, o que la mayoría de la gente piense que estoy perdiendo el tiempo intentando conseguir este anhelo una y otra vez sin obtener siquiera el premio de consolación, que es a mi humilde juicio, llegar a la entrevista. Tal vez vuelva a fracasar, y es más, quizás en esa esperada oposición de algo más de un millar de plazas me vuelva a dar un golpe de proporciones épicas, pero al menos cumpliré la treintena sabiendo que pelee por un sueño y que no me rendí a las primeras de cambio.

En efecto, de este viaje me quedan dos etapas, la primera  la estoy concluyendo, con suerte no habrá una segunda. Si la hay, la promoción XXXII será la última en la que intente triunfar como opositor mundano. En esa tesitura, estaría hablando de ocho intentos y creo que sería más que suficiente, mucho aguante para una cabecita como la mía que ya está más loca que cuerda je, je.      

Un abrazaco a todos los opositores y opositoras que os habéis tomado unos minutos para leerme y mucho ánimo para la siguiente prueba.

Los que habéis caído en las físicas, no os preocupéis, un error lo tiene cualquiera y la próxima se dará genial si no dejáis de entrenar