domingo, 27 de abril de 2014

Décima entrada: "Réquiem por un sueño"

Hoy podría escribir con una sonrisa en la cara, pensando que todo saldrá bien, que aprobaré por fin, tras seis intentos... pero no es así, no rezumo optimismo por ninguno de los poros de mi ser. Solo pienso que a una semana (o dos del examen) todo parece haberse puesto patas arriba, lo que parecía que controlaba ahora es un caos, los simulacros de examen que aprobaba ahora los suspendo, incluso las cosas más sencillas del temario se me están olvidando.

Podría decirme, para aliviar mi soliviantada calma, que mi dilatada experiencia es un gran activo a mi favor, que he hecho tantos test y visto tantas cosas nuevas de los distintos temas que no tendría que tener ningún tipo de miedo, que la mente es tan maravillosa que delante de un test recuerda cosas que tú desconocías saber o creías haber olvidado... pero ni aún así consigo fingir calma.

Y lo peor de todo, es que ahora no encuentro un lugar, hobby o persona en el que sosegarme porque minutos antes o minutos después, mi cabeza vuelve a la oposición y la conciencia me dice: "deberías estar estudiando y no aquí".

Este fin de semana, he tenido que dejar de estudiar porque después de veinte días sin parar ni un solo día lamentablemente lo necesitaba, y para mí sorpresa, no he disfrutado nada este descanso. Así de bizarro soy, necesito tiempo para la calma y no consigo tenerla.

Lo que más rabia me da, es que no tengo derecho a estar así, no puedo permitírmelo ya que la competencia a la que estamos sometidos por este irrisorio número de plazas es titánica. Cuando paras de estudiar una día, seguro que hay otros muchos compañeros que no paran y que dan lo mejor de ellos. Cuando estudias con menos ganas, otros muchos compañeros lo hacen con ímpetu y sin tregua. Cuando estudias cinco horas, otros muchos estudian diez. Cuando no prácticas ortografía, otros muchos lo hacen. Cuando no te vuelves loco con los psicotécnicos, otros los bordan.

A mediados de mayo cumplo veintiocho años, esta es mi penúltima oportunidad porque no quiero seguir con esto toda mi vida, porque a estas alturas de aventura cada vez me crea más tristeza no haber logrado mi sueño, porque aunque me guste menos el plan "b" empieza a llamar a la puerta... En fin, eso será después, ahora simplemente espero estar a la altura.

Por si no escribo más hasta "El Día D", quería desear toda la suerte de la Vía Láctea a todos los compañeros/as que me han leído en estos meses y se examinan conmigo. Aunque ando decaído, cual corderillo antes de ser degollado, el día del examen seré un puto velociraptor e intentaré arrasar con la prueba diabólica de la ortografía y con el teórico. Si hay algo que tengo claro a día de hoy, es que no voy a tirar la toalla y que si he de suspender, lo haré evitándolo a toda costa...

Por último quería poner un video que me encanta, y muchas veces logra motivarme.

Un saludo compañeros/as

   

miércoles, 2 de abril de 2014

Novena entrada: Motivación


¡Buenas compañeros/as! Quería escribir otra entrada... pero me he encantado un post de Astartes y quería compartirlo con todos vosotros. Lo que pone es el perfecto ejemplo de lo que significa ser un OPOSITOR, y lo pongo en mayúsculas, porque así es. Un opositor es aquel que supera los límites ficticios que se auto impone, un opositor es aquel que siempre lucha a contracorriente, un opositor es aquel que no se rinde aunque todo su entorno le grita que lo haga, un opositor es aquel loco que piensa que va a triunfar cuando todo parece indicar que no lo hará, un opositor es un guerrero.
Aquí va el texto...

Voy a postear mi experiencia en estas pruebas físicas de la XXX, por si acaso a algún opositor le puedan servir para motivarse o seguir adelante pase lo que pase.

No es contar mi experiencia porque sí, sino demostrar cómo a veces pese a tenerlo todo en contra, o pensar eso, uno es capaz de darle la vuelta a la situación de manera inexplicable, sólo a base de intentarlo.

Soy una persona que por genética, nunca he destacado en las aptitudes deportivas, y que por ello, las pruebas físicas de acceso me cuestan más que la media. Para mejorar como mejoran otros compañeros, tengo que echarle el doble y triple de tiempo,y no siempre lo logro. Así que es una prueba que siempre me ha desmotivado bastante, al ver que mi esfuerzo diario apenas rendía en resultados reales.

En este último año, además, he podido estar fácilmente lesionado 6 de 12 meses, con lesiones bastante puñeteras de psoas y rodillas, que no me han permitido entrenar la carrera hasta principios de Enero, con todo lo que ello conlleva, y además, hace apenas un mes, después de un entrenamiento, acabé en urgencias con una tendinopatía en la rodilla derecha que casi me imposibilitaba hasta andar.

A la salida de urgencias, estuve a un pelo de abandonar esta oposición, pensando que claramente no iba a lograr superar las físicas,teniendo que parar de entrenar una semana entera a falta de un mes para las físicas que llevaba fatal, que con tanta lesión acumulada y tan malas marcas, era imposible meter la carrera en tiempo suficiente como para siquiera puntuar, no hablemos ya de llegar a los 20 puntos.

Pero por...no se, cabezonería, querer al menos intentarlo, seguí entrenando al máximo todo lo que pude,aunque los resultados no me acompañaran.
El último simulacro que hice antes del examen fue francamente lamentable, una media de 7/8 puntos en circuito, 7 puntos en dominadas, 4 en salto y apenas un 1 en carrera, corriendo lesionado y con rodillera. Y eso en condiciones óptimas en Madrid sin sufrir el clima de la academia.
Para rematar, me volví a fastidiar la rodilla la semana antes del examen,y estuve 3 dias seguidos en el fisio tratando de recomponerme ( por cierto, a ese fisio le debo la vida en esta oposición, si alguien quiere un fisio espectacular en Madrid que me pregunte), con lo que mi moral ya no estaba baja,sino lo siguiente.

El día de las pruebas fui dispuesto a darlo todo; generalmente funciono bien bajo presión y siempre me mato esforzándome al máximo,con lo que pensaba que algo podría hacer, arañar puntos en cada prueba para ir algo holgado en la carrera.

La prueba de circuito, no sé que carajo hice, la pifio completamente y saco un mísero 6. Ya pienso que lo tengo aún mas jodido.

La prueba de dominadas, solo logro meter 9 perfectas, y logro un punto menos de lo normal, con lo que me vengo un poco mas abajo.Pero pensando que aún tiene algo de solución.

Y el remate final llega con un puñetero 2 en salto. Para un total de 14 lamentables puntos en 3 pruebas, cuando yo esperaba al menos poder llegar a pista con 18 o 19 puntos, para matarme corriendo para simplemente entrar en tiempo.

Al terminar el salto y reunirme con el resto de opositores directamente me vine abajo. Totalmente. Aunque los compañeros me intentaron animar todo lo posible de lo tocado que me veían, yo "sabía" que era imposible que lograra bajar la carrera casi un minuto para lograr esos 6 puntos, estando lesionado. Que ni de coña vamos,que es imposible, que un minuto en pista es imposible, que no lo he logrado nunca, qu estando lesionado no iba a conseguir nada....

Estuve a punto de rendirme y quitarme el peto, de darlo todo por vencido; pero sabiendo que tenía a gente en las gradas que había venido por mí, a animarme y apoyarme, y porque odio las retiradas, al menos me dije que qué menos que terminar la carrera, aun siendo consciente que no iba a lograr aprobar la opo. Pero vamos, que si esa misma mañana antes de ir a la academia me hubieran dicho que tenía que sacar 6 puntos en las físicas, directamente hubiera sido un "no presentado" de tal convencimiento de mi incapacidad para lograrlo.

Al llegar a pista y empezar, vi que para entrar en puntos tenía que bajar mi media de 1:44 aprox por vuelta que hacía en simulacros, a apenas 1:33. Vamos, que ni jarto vino.

Total, que al llegar a pista, vi que no hacía frio,ni aire ni lluvia, que milagrosamente acababa de parar todo; y que la primera vuelta la metí en 1:30. Seguí a buen ritmo pensando que podía al menos cubrir el expediente, y ví que la segunda la metía también en 1:30, pero ya pensando que esforzándome tanto me iba a romper en la tercera vuelta.

Cuando ví que la tercera vuelta la metí en 1:33, de repente me dí cuenta que podía lograrlo. Que ese "imposible" de 10 minutos antes, de repente lo tenía a mi alcance, que eso que yo sabía y estaba convencido que no lo iba a lograr, podía alcanzarlo. Recuperé toda la moral, toda mi confianza habitual, y me grité a mí mismo que salía de la pista habíendole echado coj****, o no salía.

Empecé a adelantar en pista como buenamente podía, arañando segundo tras segundo, corriendo como no he corrido en mi vida, logrando sacar fuerzas no se de donde en la última curva para lograr el sprint final para entrar en la meta ya totalmente exhausto y ya cayéndome al suelo...

Tiempo final de la carrera: 7: 48 segundos, 6 puntos, apto.

Sabía que no podía mejorar en carrera, estaba convencido que no podía aprobar, tenía asumido que me tocaba volver a empezar todo desde el principio...

Y casi 8 minutos después de echarle, puramente, coj****, todavía no se como, había logrado ese maravilloso APTO.
Con lesión de rodilla, de psoas, siendo malucho en las físicas, con los nervios y la bajona total y generalizada que me entró al ver que empeoraba en todas las pruebas en las que se supone que iba a sacar mejor nota...

Pero a base de creer en uno mismo, de decirte a tí mismo que esa prueba no va a terminar contigo, y de NUNCA bajar los brazos, NUNCA, logré lo que "sabía" que iba a lograr.

Con esto quiero decir, a todos a los que me estén leyendo este tochaco -pobres xD- que nunca hay que dejarse caer en esta oposición. NUNCA.

Si hubiera tardado dos míseros segundos más en la carrera, o una décima y media más en el circuito, estaría fuera, pero por seguir adelante hasta el final, pase lo que pase,con todas las cosnecuencias, al menos, he logrado llegar a la siguiente prueba.

Que nunca sabes si puedes tener el golpe de suerte que te haga pasar milagrosamente a la siguiente prueba, que nunca sabes si vas a lograr sacar de tí mismo más de lo que pensabas que tenías.

Que es muy difícil que uno entre este año en la academia por la alta competitivad en las plazas, pero si lo logro, voy a recordar toda mi vida esos dos segundos en la carrera en los que no me rendí para entrar en un tiempo "imposible", ni voy a olvidar esos segundos de vacilación y duda que tuve al terminar el salto en el que casi abandono.

Que por un momento de duda, de no creer en uno mismo o en sus posibilidades, nunca sabes hasta qué punto puedes llegar a cambiar la "realidad" de loq ue esta´s convencido que puedas o no alcanzar.


Quería por último felicitar a todos aquellos que habéis superado las pruebas físicas porque quizás en mi anterior entrada da la impresión de que pienso que es una parte de la oposición banal y que es muy sencillo superarla. Las pruebas físicas son duras no tanto por lo que exigen sino por la carga mental que acarrean.
A los que os habéis quedado en el camino simplemente os puedo decir que de los fracasos se aprende y lo dice uno que sabe de lo que habla, así que descansad y espero que vayáis a por la XXXI con muchas ganas y ambición.
 ¡Ah! Se me olvidaba, muchíííííííííííííííííííísima suerte a los que aún seguís dándole caña a la primera prueba :)
Un saludo.