Hoy empieza septiembre y con este mes de interludio entre el bonito verano y el feo otoño, se inicia al menos para mí, el proceso de oposición en todo su esplendor. Es hora de plantearse las semanas con más seriedad y con mucha más diligencia que hasta el momento.
Con la semana que comienza mañana, llevaré cinco semanas al frente de esta sexta intentona, y hasta el momento, digamos que he estado en pretemporada, habituándome de nuevo a los horarios, a los apuntes, a los psicotécnicos, etc.
Las sensaciones que tengo hasta la fecha son bastante positivas, ya que con independencia de que este estudiando más o menos horas, me noto con ilusión y para mí, eso vale su peso en oro.
Esta semana he tenido revisión con el oftalmólogo y sinceramente ha sido un golpe a mi moral. Actualmente no llevo gafas ni las necesito (o eso dice el oculista), ahora bien, al parecer tengo un ojo con una excelente agudeza visual, y otro ojo que esta en el límite de los 2/3 que exige la DFP. Es decir, que en condiciones normales me ha asegurado el médico que pasaría la prueba sin problemas, otra cosa es que quieran tirar gente y alejen la silla de la pantalla en la que ponen las letras para comprobar la agudeza (me parece un poco descabellado que hagan esto y no lo acabo de concebir pero que pase es posible...). Lo curioso de todo este asunto es que en 2011 fui a la misma clínica y me aseguraron que pasaba la prueba de sobra, y el otro día me dijo el oftalmólogo que mi visión estaba estable desde 2009...
El asunto es peliagudo, ya que es un riesgo ir al examen médico con esta duda razonable en la cabeza, así que mis opciones son: operación (por el momento descartada ya que es muy cara y me comento el médico que había posibilidad de que la vista me empeorará al no tener muchas dioptrías) o las famosas lentillas orto-k de las que me tengo que informar. Obviamente antes consultare una segunda, una tercera e incluso una cuarta opinión médica.
Lo que más me inquieta de esta situación, es que parece que siempre hay alguna cosilla que me quita el sueño como opositor: a veces los psicotécnicos, otras el amplio temario que parece no terminar nunca de completarse, otras los dolores estúpidos en la rodillas por correr, y ahora la vista de elfo je,je. Gajes del oficio, ¿verdad? Si esto fuera fácil no tendría emoción o eso quiero pensar para no caer en el temido desánimo.
Tribulaciones de Dimentare a parte, mañana me toca cambiar mi disfraz de opositor mundano a "superopositor" y aguantar los envites de este año con mi lema por bandera: disciplina, esfuerzo, constancia y confianza. Y poco más salvo creer de nuevo que este es mi año.
Un saludo a todos y espero que ya tengáis vuestro disfraz de superopositor listo, planchadito y dispuesto para la batalla que nos aguarda, porque lejos de ser agorero, si con 153 plazas hubo dos sorpresas (aunque algunos visionarios ya las vaticinaban), me refiero al excesivo corte en ortografía y al alto corte en psicotécnicos nunca vistos hasta ahora, con 140 plazas... !!ALEGRÍA!! :)
