jueves, 14 de enero de 2016

A 23 días del día D...

A algo más de tres semanas del examen de esta promoción XXXII, un opositor mundano como yo se pregunta si tendrá el nivel que la DFP exija en esta ocasión. Si he de ser sincero conmigo mismo, creo que he hecho una preparación igual o casi tan buena como la que lleve a cabo en el año 2013, por aquel entonces 153 plazas, un corte de 5 en teoría, un corte de 7 en ortografía. Ese año, como ya he dicho muchas veces, logré aprobar ambos exámenes pero no supere el corte de ortografía. El año pasado, de lejos el peor de estos últimos intentos en cuanto a rendimiento personal y el más difícil de todos, saqué un 4 en el teórico.

Si me comparo con mi "yo" de la última oposición, creo que me doy mil vueltas, si lo hago con el de 2014, me doy quinientas vueltas. Esto lejos de llevarme a henchir el pecho de autoconfianza infundada, me hace no creer que voy a enfrentarme a una prueba sencilla, al contrario, la DFP tiene que quitarse casi 19000 personas, y esa cifra me parece bastante contundente.

Mi gran problema no es que esté desarrollando mi oficio de manera ineficaz, es que es complejo para mí creer que este va a ser mi año, aunque extrañamente cada vez me lo creo más, y dejar apartada la desazón y angustia al recordar todo lo que llevo recorrido.  

En fin, que esta entrada era para animaros a los que estéis en mi posición a que os dejéis de tonterías y distracciones, que las hay y muchas, y que repaséis, repaséis y repaséis hasta la saciedad, porque es posible que un minuto más de repaso, logré hacer que el 6 de febrero nos acordemos de esa respuesta que miramos un día cualquiera, por la noche, cuando no podíamos más. Y que además, esa respuesta marque la diferencia entre el apto y el no apto. Yo también me aplicaré el cuento no os preocupéis :).

!A luchar por una plaza de la XXXII!

No hay comentarios:

Publicar un comentario