Hace mucho tiempo que no escribía en este blog tan longevo,
en estas páginas he contado mis momentos más lacios a nivel de opositor. Mis
momentos dulces, mis dudas, mis ideas.
Sinceramente es un espacio al que le tengo cariño porque
aunque cuando he releído algunas partes no estoy conforme con la manera de
expresarme, en general creo que puedo ver una evolución bastante positiva en
mí. Sobre todo creo que durante muchos años simplemente opositaba porque tenía
un sueño, un sueño que parecía que nunca se iba a hacer realidad, enfrentarte a
una micro promoción en la que muchas veces empezábamos más de cincuenta mil
personas y solo llegaban trescientas a la fase final era bastante
descorazonador, y así un año, y otro año, y otro. Hasta sumar seis (si la
memoria no me falla). Era dedicarte todo un año a estudiar como si te fuera la
vida en ello, poner todas tus ganas, la mayoría de tu tiempo (y en ocasiones y
más a nivel mental, todo tu tiempo de ocio) para no obtener nada. Siempre me
quedaba cerca del aprobado, o aprobaba pero ponían un corte de un siete en
ortografía como me ocurrió en una ocasión.
Desde la promoción XXXII las cosas han cambiado bastante, de
estas tres promociones “realistas” por el número de plazas, he conseguido
llegar a la entrevista en dos ocasiones (contando la presente). Sí, compañeros
y compañeras, aprobé las físicas, aprobé el teórico y la ortografía, y en
febrero tendré una nueva cita con los señores/as entrevistadores/as. Me duele
admitir esto pero fui mucho más feliz cuando me enteré de mí aprobado en teoría
y en ortografía en la promoción XXXII. Supongo que cuando has vivido algo una
vez, la segunda vez no lo vives tan intensamente. No os voy a engañar, estoy
muy orgulloso de mi aprobado, pero cuando ya has vivido la fase final de la oposición,
te das cuenta de que por desgracia (y mira que requiere esfuerzo y constancia
superar el teórico) es simplemente un escalón más, que todavía no tenemos
absolutamente nada conseguido.
Quiero añadir, que me duele mucho sentir esto porque después
de tantas convocatorias en las que he caído en la teoría, parece que estos
sentimientos son una burla a todos los años de sufrimiento por esta prueba a la
que parece que ya no le doy la importancia que tenía cuando suspendía.
Para mí aprobar las físicas ya supuso un esfuerzo
descomunal, ya que os recuerdo que el año pasado hice un doble nulo en el
circuito y me fui a casa con cara de poema triste. Además un par de meses antes
de mis pruebas físicas, terminé una relación preciosa con la chica que había
sido mi pareja durante muchos años por lo que el golpe anímico fue importante. Después
de las físicas, y aún tocado, tuve que construirme una coraza tan dura que me
permitió concentrarme a niveles aceptables para lograr aprobar la prueba de
conocimientos.
Ya os digo que estar en la fase final me ha costado mucho,
mentalmente he tenido que hacer un esfuerzo endiablado para no abandonar la
oposición y no puedo negar que he tenido ganas de tirar la toalla, pero este
sueño que tenemos lo merece.
Como decía, de nuevo estoy cerca de lograr que este objetivo
vital se haga por fin realidad, y me siento muy contento por ello. Porque y
perdonar que repita tanto la palabra sueño, pero no podemos permitir que un
sueño sea solo un sueño, hay que llevarlo a la realidad, sentir que se cumple,
y para eso tenemos que poner todo de nuestra parte, porque piedras en el camino
nos vamos a encontrar a montones, y seguramente sean piedras tan robustas que
no podremos evitar y caeremos temporalmente al tropezarnos con ellas. Pero lo
importante, es que siempre tenemos que levantarnos, sonreír por lo aprendido y
ser suficientemente duchos en nosotros mismos para no volver a cometer el mismo
error.
Por último, quería decir unas palabras a aquellos
compañeros/as que por desgracia cayeron en las pruebas físicas o el día 2. He
estado tantas veces en vuestra posición (sobre todo suspendiendo un examen
teórico) que aunque no os conozca me apena vuestro suspenso, porque se pasa tan
mal, te sientes tan vacío después de muchos meses de esfuerzo (o años en muchos
casos), y lo peor de todo es que esto es un duelo. Uno no se recupera así como
así de estos mazazos. Y si se recupera pronto, quizás después tenga miedo al
mismo error. Pero la buena noticia, es que es posible reponerse, seguir
adelante y aprobar. Que un suspenso no supone nada, porque vuestro objetivo no
es aprobar un examen de esta oposición, vuestro objetivo y es lo más complicado
de asumir, es vestir el uniforme y portar la placa. Cuando miras el final y no
el camino, creerme que todo se hace más llevadero. Visualizar el destino de
vuestro viaje y seguro, que a más de uno/a les sale una sonrisa espectacular y
así volver a empezar se hace más llevadero.
A los que hemos tenido la suerte de seguir “vivos” en el
proceso, mucha suerte y os espero en ÁVILA :).
¡Feliz año 2018!
Hola compañero. Siempre es un placer leerte. Te deseo toda la suerte del mundo para que en este 2018 obtengas la plaza. Te lo mereces.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias compañero :). Lo mismo te digo, suerte a raudales. Espero que te vaya bien que ya no recuerdo si aprobaste o no mi memoria hace aguas últimamente.
ResponderEliminarHola compañero. Ya han salido las notas de psicos. Corte muy alto para los pocos que se tenian que quedar fuera.
ResponderEliminarSolo espero que seas apto. De corazón te lo digo.
Yo por mi parte sigo en la lucha.
Un saludo.